Calor, calor y más calor. Si no tienes vacaciones y tienes que afrontar el verano se hace difícil. Un consejo para afrontarlo es intentar pasar ratos divertidos y agradables en internet. Estos días he visitado varios sitios que creo que pueden ser interesantes para vosotros.
El que más me ha gustado es Juegos Sangrientos
Espero que lo disfrutéis.
Buen verano a todos.
Purkinje17 Seguros
jueves, 9 de agosto de 2012
martes, 24 de abril de 2012
Carlos Castillo del Pino: «Cada persona tiene su repertorio sentimental. Hay quien dispara en la nuca y luego brinda»
Sus mejores amigos son los libros. Después de «Crimen y castigo» y «Rojo y negro» ya no volvió a ser el mismo. Como buen lector, Carlos Castilla del Pino mantiene una curiosidad total y pregunta como si estuviera pasando su consulta cordobesa.
-¿Cuánto debemos empezar a tener miedo de nosotros mismos?
-Esta es la clave del libro. Creo haber descubierto las tres funciones de los sentimientos. La primera es que los sentimientos sirven para interesarnos por las cosas y las personas que nos rodean, nos vinculan a la vida como lo hacen los gestos o la mirada. La segunda es que los sentimientos deben ser expulsados. Y la tercera función es lo que yo he llamado la organización subjetiva de la realidad, es decir, cada uno se amuebla su cabeza de la manera que más le conviene, de tal modo que cuando uno llega a mi edad ya se ha construido un hábitat confortable y trata de que en casa no entre nadie desagradable. Si estas funciones no se cumplen, se puede decir que la manera de sentir de una persona es anormal.
-¿Siempre que se ama apasionadamente se odia, son dos caras de una misma moneda?
-No, para nada. Lo que pasa es que nosotros aprendemos muy tempranamente a dividir el objeto. Amamos algunas cosas y odiamos otras. El niño lo aprende muy tempranamente. La madre le niega cosas y el niño rechaza a la madre, aunque la madre «mala» le quiera como nadie. Eso es muy interesante porque complica la vida personal, la hace más madura. Ya sabemos que no podemos ir por la vida diciendo: esto es totalmente bueno y esto radicalmente malo.
-¿El egoísmo es connatural al ser humano?
-El ser humano a quien más ama es así mismo. Es la base por la cual estamos en este mundo. A partir de ahí aprendemos a controlar este amor hacia nosotros y saber que hemos de desprendernos si queremos obtener algo del otro.
-En el libro afirma que los sentimientos no se dicen, sólo se expresan, y que si se dicen se estropean.
-Claro. Para los sentimientos no hay palabras. Se expresan con un lenguaje extraverbal. Y aún así, esta expresión es muy pobre porque, como dijo Shakespeare en una frase maravillosa, no hay arte que descubra en el rostro la construcción del alma.
-¿Qué literato ha escrito mejor sobre los sentimientos?
-Cervantes, Shakespeare, los griegos y después, entre los filósofos, Spinoza es el más acertado y profundo.
-¿Es imposible dar con una persona sin sentimientos?
-Un sujeto sin sentimientos sería un muerto, un robot. Está el caso de los depresivos, que son personas a las que se les apagan los sentimientos, por lo que no tienen si siquiera el riesgo del suicidio. El riesgo viene cuando el depresivo mejora, entonces sí que puede plantearse la posibilidad de quitarse la vida.
-¿Existe un canon sentimental?
-Existe un repertorio sentimental en cada persona. Todos amamos y odiamos porque son sentimientos básicos, pero hay sentimientos éticos que no todo el mundo los posee, como por ejemplo el sentimiento de culpa o el pudor; hay gente que pega tiros en la nuca y brinda con champán.
-¿El olvido es un sentimiento?
-No. Es un mecanismo de la memoria en el cual interviene la vida sentimental. Tendemos a olvidar las cosas que nos desvalorizan y, en cambio, recordamos lo que nos exalta. La memoria es un mecanismo muy distinto a los sentimientos, pero los sentimientos están muy metidos en la razón.
-Según usted, los sentimientos se expresan hacia una imagen y no hacia la realidad total. ¿Por eso los sentimientos no se acaban siempre con la muerte?
-En efecto. Por eso hay amores y odios después de la muerte, porque uno ama u odia la imagen de una mujer o de un hombre. Los sentimientos se acaban por otras razones.
-Si hay una envidia sana, ¿puede haber un egoísmo o una soberbia sanos?
-Esa es una expresión coloquial. La envidia sana no es envidia, es admiración.
-¿Todos los sentimientos en grado extremo son patológicos?
-No. Los sentimientos anormales son anormales cuando no cumplen sus funciones, como un riñón o un pulmón.
-¿Cuánto debemos empezar a tener miedo de nosotros mismos?
-Esta es la clave del libro. Creo haber descubierto las tres funciones de los sentimientos. La primera es que los sentimientos sirven para interesarnos por las cosas y las personas que nos rodean, nos vinculan a la vida como lo hacen los gestos o la mirada. La segunda es que los sentimientos deben ser expulsados. Y la tercera función es lo que yo he llamado la organización subjetiva de la realidad, es decir, cada uno se amuebla su cabeza de la manera que más le conviene, de tal modo que cuando uno llega a mi edad ya se ha construido un hábitat confortable y trata de que en casa no entre nadie desagradable. Si estas funciones no se cumplen, se puede decir que la manera de sentir de una persona es anormal.
-¿Siempre que se ama apasionadamente se odia, son dos caras de una misma moneda?
-No, para nada. Lo que pasa es que nosotros aprendemos muy tempranamente a dividir el objeto. Amamos algunas cosas y odiamos otras. El niño lo aprende muy tempranamente. La madre le niega cosas y el niño rechaza a la madre, aunque la madre «mala» le quiera como nadie. Eso es muy interesante porque complica la vida personal, la hace más madura. Ya sabemos que no podemos ir por la vida diciendo: esto es totalmente bueno y esto radicalmente malo.
-¿El egoísmo es connatural al ser humano?
-El ser humano a quien más ama es así mismo. Es la base por la cual estamos en este mundo. A partir de ahí aprendemos a controlar este amor hacia nosotros y saber que hemos de desprendernos si queremos obtener algo del otro.
-En el libro afirma que los sentimientos no se dicen, sólo se expresan, y que si se dicen se estropean.
-Claro. Para los sentimientos no hay palabras. Se expresan con un lenguaje extraverbal. Y aún así, esta expresión es muy pobre porque, como dijo Shakespeare en una frase maravillosa, no hay arte que descubra en el rostro la construcción del alma.
-¿Qué literato ha escrito mejor sobre los sentimientos?
-Cervantes, Shakespeare, los griegos y después, entre los filósofos, Spinoza es el más acertado y profundo.
-¿Es imposible dar con una persona sin sentimientos?
-Un sujeto sin sentimientos sería un muerto, un robot. Está el caso de los depresivos, que son personas a las que se les apagan los sentimientos, por lo que no tienen si siquiera el riesgo del suicidio. El riesgo viene cuando el depresivo mejora, entonces sí que puede plantearse la posibilidad de quitarse la vida.
-¿Existe un canon sentimental?
-Existe un repertorio sentimental en cada persona. Todos amamos y odiamos porque son sentimientos básicos, pero hay sentimientos éticos que no todo el mundo los posee, como por ejemplo el sentimiento de culpa o el pudor; hay gente que pega tiros en la nuca y brinda con champán.
-¿El olvido es un sentimiento?
-No. Es un mecanismo de la memoria en el cual interviene la vida sentimental. Tendemos a olvidar las cosas que nos desvalorizan y, en cambio, recordamos lo que nos exalta. La memoria es un mecanismo muy distinto a los sentimientos, pero los sentimientos están muy metidos en la razón.
-Según usted, los sentimientos se expresan hacia una imagen y no hacia la realidad total. ¿Por eso los sentimientos no se acaban siempre con la muerte?
-En efecto. Por eso hay amores y odios después de la muerte, porque uno ama u odia la imagen de una mujer o de un hombre. Los sentimientos se acaban por otras razones.
-Si hay una envidia sana, ¿puede haber un egoísmo o una soberbia sanos?
-Esa es una expresión coloquial. La envidia sana no es envidia, es admiración.
-¿Todos los sentimientos en grado extremo son patológicos?
-No. Los sentimientos anormales son anormales cuando no cumplen sus funciones, como un riñón o un pulmón.
domingo, 22 de abril de 2012
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